Amig@s, Lector@s, herman@s y demás curios@s:
Esta tarde hace un chingo de frío.
Debo confesar que me encuentro cansado y estresado porque particularmente en mi trabajo las cosas no salen como deberían. Seguro a alguien le ha pasado algo similar, por si nunca lo han vivido, la sensación es angustiante, estresante y desmotivante.
Lo bueno es que soy una persona inteligente y fuerte que entiende que la vida no se acaba hoy y que si me pagan un sueldo, es precisamente para que no me desmorone y lo resuelva, así que eso es lo que haré.
Por otro lado, aprovecho este momento para compartir con ustedes algunos apuntes que he podido hacer sobre la vida en estos días recientes.
La vida no tiene sentido.
Así es, la vida no tiene sentido. Y eso es más positivo que negativo, dado que esa idea ficticia sobre mundos que deben ser de cierta forma, en realidad sólo son una reproducción distinta de las historías fantásticas y los cuentos de hadas.
La ventaja de que la vida no tenga sentido, es precisamente que nosotros podemos darle el sentido que deseemos. Además, no tiene que ser sólo uno, no tiene que ser eterno ni perfecto. El sentido de mi vida hoy puede ser solamente morir de amor. Ya mañana seguro encontraré algo mejor.
Ha mejorado infinitamente mi memoria.
A diferencia de lo que yo pudiera pensar, dado mi estilo de vida y el excesivo consumo de sustancias pensaría que mi mente se ha secado, incluso borrado ciertas partes de manera irreversible, pero afortunadamente esto no es así.
Confieso que tengo problemas para recordar, o tenía, en donde dejo las cosas, o porque iba a la cocina o lo que sea, cosas así, cosas de atención. Sin embargo dado dicha situación me obligué, creo yo, incoscientemente a poner mayor atención incluso repetir en voz alta la ubicación de las llaves, o de cualquier cosa.
Sorprendentemente y como un extraño efecto secundario colateral, ahora puedo retener mayor información e incluso recuerdo en donde las personas han olvidado sus cosas, si eso no es suficiente hoy me he sorprendido a mi mismo recordando un teléfono sólo con mirarlo un vez.
Temo a la belleza
Después de un fatídico año en términos amorosos que, espero haya culminado con este día de San Valentín, me doy cuenta que me he vuelto desconfiado y mezquino, no en general, sólo con las mujeres que me atraen. Que de la super verga.
Pero bueno, si algo me queda claro cada día que pasa, e incluso cada conglomerado de segundos que me aturden con la inmesidad de su paso por el presente, que debo tener paciencia.
Respirar profundo y permitir que las cosas sigan su curso e intervenir cuando el curso natural de las cosas me lo pidan. Si, es profundamente subjetivo, como diría Kant eso es vida personal.
Gracias
Creo que abuso de dar las gracias, pero al mismo tiempo creo que la gente no es lo suficientemente agradecida y por esa razón no recibe más de lo que tiene, así que prefiero pecar de agradecido que de malagradecido o de desagradecido, que creo que es mucho peor.
Gracias por leerme, pero no sólo por eso. Gracias por leer en general, la gente que lee potencialmente puede tener una mayor visión que la gente que no lo hace. Gracias por no tirar basura, por tratar bien a sus parejas, por ser buenos y honestos con sus padres. Gracias por exigir, por luchar, por creer, por tener esperanza. Gracias por ayudar cuando puedas, por dar un extra, gracias por darle la mano de manera desinteresada a la gente.
Les juro que cuando tenga la oportunidad de darles algo, lo hare con mucho gusto.
Gracias a la gente que da, porque en el acto de dar hay una extraña multiplicación que empieza por la actitud de querer dar más.
Un grito reprimido
Tengo muchas ganas de decir cosas, de hacer cosas, de pintarlas con mis manos, de tomar todas mis ideas y fundirlas en un proyecto audiovisual que transmita senitmientos, ideas y... no sé, ¿Qué les gustaría que transmitiera?
Pero aquí estoy, atrapado en mis limitaciones del presente, en mis eternos miedos a dejarlo todo y salir en busca de algo que sepa distinto, no sé si estoy recaudando el valor necesario, o me estoy hundiendo más en el miedo ¿Alguna sugerencia?
Amig@ Lector(@) me siento perdido. Necesito un trago, o tal vez varios, ni siquiera ser por donde empezar a desahogarme, siento un nudo en alguna parte entre la mente y el corazón. Prometo contaros que pasa cuando la situación mejore/ empeore.
Lo mejor.
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miércoles, 15 de febrero de 2012
viernes, 2 de septiembre de 2011
La duda filosófica
Ayer mientras discutía sobre la duda filosófica, me dí cuenta de lo equivocado que estaba respecto a la verdadera implicación de dicho término. Sin embargo puedo decir, que me parece más claro ahora, aunque reconozco, no estoy seguro si tengo la capacidad de dudar de esa manera.
¿Es acaso posible dudar por completo de todo? Y si fuera posible, ¿Es posible reconstruir algo a partir de ningún concepto? La verdad es que si la realidad es simplemente una creencia de lo que es real, entonces si es posible dudar de las propias creencias es posible dudar de la realidad misma.
Obviamente lo anterior, limitado a la percepción individual y probablemente resulte imposible equiparar a otros seres humanos, o simplemente abundar en este tema de forma general.
Pero lo que en verdad me hace pensar, es el hecho de que la realidad se forma sobre creencias, percepción es realidad, el discurso se vuelve realidad. ¿Qué hace que adoptemos un discurso como real? Porque definitivamente nos vamos llenando de conceptos y una vez que los aceptamos forman parte de lo que creemos y de esa manera vivimos.
Sin embargo, estos mismo conceptos son los que generalmente nos limitan o nos encasillan en callejones sin salida, dado que es muy dificil que un discurso pueda englobar de manera congruente todo lo que se manifiesta en la realidad. Así mismo, la dinámica de la vida nos obliga constantemente a buscar más discursos que expliquen un mayor número de cosas, pero el criterio que aplicamos comienza a variar según las condiciones que se busquen en determinado discurso, pues las personas podrían aceptar la existencia de entes metafísicos bajo condiciones con las cuales no están juzgando el resto de los entes materiales, es decir, creemos cosas bajo determinadas circunstancias, y creemos en otras cosas bajo circunstancias diferentes, pero que en ocasiones se superponen de cierta manera que si tuviéramos que juzgar ambos elementos desde el mismo discurso se volverían incongruentes unas u otras.
Entonces, lo que hacemos ¿Es un simple engaño? Creemos fervientemente en las leyes de la gravedad que responden a la aplicación de un método científico, pero también creemos en la reencarnación que proviene de un discurso absolutamente metafísico y hasta consideramos pruebas empíricas poco concluyentes como razones solidas para asegurar que eso existe. Por otro lado creemos en el hermandad y en que todos somos una gran consciencia, mientras defendemos, incluso al grado de asesinar a otros seres humanos el derecho a la propiedad privada.
Seguro estoy que todo lo anterior requerirá una argumentación mucho más formal y poderosa que los simples esbozos que he dibujado en mis líneas anteriores, pero el sentimiento es ese. Los seres humanos ni buscan argumentos y razones solidas que expliquen con claridad y objetividad las creencias que fundamentan su realidad. Sólo vamos por ahi en busca de alimentar las creencias que nos parecen agradables, mismas que mutan todo el tiempo y se vuelven inestables. Se desdibujan unas a otras y se vuelven incongruentes, aunque pareciera ser, que es un fenómeno parecido al de las abejas, que hablando en términos de la física, el hecho de que puedan volar es imposible pero ellas no lo saben.
¿Es acaso posible dudar por completo de todo? Y si fuera posible, ¿Es posible reconstruir algo a partir de ningún concepto? La verdad es que si la realidad es simplemente una creencia de lo que es real, entonces si es posible dudar de las propias creencias es posible dudar de la realidad misma.
Obviamente lo anterior, limitado a la percepción individual y probablemente resulte imposible equiparar a otros seres humanos, o simplemente abundar en este tema de forma general.
Pero lo que en verdad me hace pensar, es el hecho de que la realidad se forma sobre creencias, percepción es realidad, el discurso se vuelve realidad. ¿Qué hace que adoptemos un discurso como real? Porque definitivamente nos vamos llenando de conceptos y una vez que los aceptamos forman parte de lo que creemos y de esa manera vivimos.
Sin embargo, estos mismo conceptos son los que generalmente nos limitan o nos encasillan en callejones sin salida, dado que es muy dificil que un discurso pueda englobar de manera congruente todo lo que se manifiesta en la realidad. Así mismo, la dinámica de la vida nos obliga constantemente a buscar más discursos que expliquen un mayor número de cosas, pero el criterio que aplicamos comienza a variar según las condiciones que se busquen en determinado discurso, pues las personas podrían aceptar la existencia de entes metafísicos bajo condiciones con las cuales no están juzgando el resto de los entes materiales, es decir, creemos cosas bajo determinadas circunstancias, y creemos en otras cosas bajo circunstancias diferentes, pero que en ocasiones se superponen de cierta manera que si tuviéramos que juzgar ambos elementos desde el mismo discurso se volverían incongruentes unas u otras.
Entonces, lo que hacemos ¿Es un simple engaño? Creemos fervientemente en las leyes de la gravedad que responden a la aplicación de un método científico, pero también creemos en la reencarnación que proviene de un discurso absolutamente metafísico y hasta consideramos pruebas empíricas poco concluyentes como razones solidas para asegurar que eso existe. Por otro lado creemos en el hermandad y en que todos somos una gran consciencia, mientras defendemos, incluso al grado de asesinar a otros seres humanos el derecho a la propiedad privada.
Seguro estoy que todo lo anterior requerirá una argumentación mucho más formal y poderosa que los simples esbozos que he dibujado en mis líneas anteriores, pero el sentimiento es ese. Los seres humanos ni buscan argumentos y razones solidas que expliquen con claridad y objetividad las creencias que fundamentan su realidad. Sólo vamos por ahi en busca de alimentar las creencias que nos parecen agradables, mismas que mutan todo el tiempo y se vuelven inestables. Se desdibujan unas a otras y se vuelven incongruentes, aunque pareciera ser, que es un fenómeno parecido al de las abejas, que hablando en términos de la física, el hecho de que puedan volar es imposible pero ellas no lo saben.
lunes, 23 de mayo de 2011
Observaciones sobre el pensamiento filosófico, Theodor W. Adorno
En el inicio del texto Adorno hace una diferencia entre el pensar en cuanto a lo pensado y el pensamiento filosófico, donde antes que iniciar a desenredar características particulares de cada uno de estos tipos de pensamiento, primero explica sus similitudes y casi la dialéctica entre los términos pero más sobre dichas actividades.
Por un lado, en el movimiento intelectual de la ilustración, se adopta la mecanización de los procesos, tal como en el método científico no se cuestionan ni se analizan, sólo pareciera ser, que se busca la satisfacción del mismo resultado en todos los eventos realizados bajo las mismas circunstancias, pero que eso no le da una razón absoluta al fenómeno, dado que lo único que esta haciendo, es nombrando a un suceso particular y hacerlo válido para un universo de fenómenos relativamente similares.
El pensamiento crítico que tienen las ciencias sociales y que por lo tanto tiende a generar conceptos mucho más particulares y que, carecen de una repetición tan obvia y encubable como los experimentos científicos, dado que su campo de estudios son los seres humanos, y no existe razón alguna que justifique menguar la existencia de los individuos, dado la brevedad y valor individual de la vida, experimentar y repetir condiciones particulares con seres humanos, quedando claro así que el hecho de que las ciencias sociales no vean imprescindible repetir cada fenómeno sobre el que estudian para considerarlo válido y razonable en la cuestión que está analizando.
Este proceso de mecanización y generación de conceptos científicos, obliga al individuo a abandonar el proceso y ser simplemente un ejecutor, sin imprimirle nada en particular, más que, probablemente, el talento de llevar a cabo el proceso al pie de la letra. Bien, no está en ningún momento agregando valor a la cadena del conocimiento y sí está deteniendo ahí todo avance tecnológico. Es cuando el científico rompe con el canón orillado por su curiosidad y su observación, válgase aquí la expresión: Su intelecto. Ese pensamiento crítico y creador que en definitiva tiene que ser el pensamiento filosófico.
"La ciencia necesita de quien no la ha obedecido, lo que para el espíritu de la ciencia es verdaderamente valioso es lo que ella difama, momento del idiotismo, al que consecuentemente la ciencia se condena y del que inconscientemente se avergüenza." (pag. 17)
Por tanto, sin que Adorno descalifique categóricamente a un pensar sobre el otro, si cuestiona con profundidad el porqué se posiciona a uno sobre el otro y recibe mayor atención un tipo de concepto sobre el otro. El pensar es un proceso complejo y fundamentado en la dialéctica misma de todas las cosas, según aquellos que explican el acontecer de los hechos y las cosas con base en esta teoría.
Ejemplificado con la frase: "Siempre que el pensar es verdaderamente productivo, creador, es también un reaccionar. La pasividad está en el corazón de lo activo, es un adecuarse del yo, al no-yo. Para ser siempre productivo, debe estar determinado por su cosa. Esa es su pasividad. Su esfuerzo coincide con su capacidad para aquella." (pag. 13)
El mensaje que parece dibujarse con claridad en las palabras de Adorno va más allá de calificar y separar una serie de elementos para entender la distinción entre un pensamiento y el otro, sino darle el justo valor a ambos y mostrar de una manera clara y profunda la importancia de no enfocar ambos entendimientos como absolutos sino aprender a mediar entre ellos para sacar el mejor provecho de las capacidades intelectuales de los seres humanos.
"La reflexión filosófica no hará sino romper el proceso del discurso" (pag.15) En el sentido que, para poder introducir un nuevo pensar que se empate mejor con las condiciones actuales del presente, el concepto en sí deberá ser, una vez más, puesto en la balanza, discutido y analizado, con la finalidad de ser lo más acertado a su materialización del presente en la realidad.
Finalmente, y lo valioso desde mi punto de vista, desde este texto es la siguiente máxima: El pensamiento sólo es útil si transforma la realidad y colabora con la creación de una mejor convivencia entre todos los elementos del universo. De esta forma el pensamiento se vuelve el motor de la transformación en todos los niveles de la actividad humana y su existencia, y la convivencia ideal se acerca por medio de la capacidad del hombre de razonar, de criticar de crear. Y jamás debería justificar ni aceptar, la resignación, la entrega absoluta del poder que tiene el conocimiento, a repeticiones ciegas y temporales del entendimiento de un fenómeno en particular y llamarlo universal dentro de una gama de fenómenos similares. Un ejemplo de esto es la siguiente linea del texto de Adorno: "Cuando el pensamiento filosófico no alcanza el ideal de renovación constante a partir de la cosa, fracasa, por mucho que se encuentre en textos importantes." (pag. 16)
El pensamiento debe transformar y dar forma a la sociedad, y no venir a justificar el por que, las condiciones están dadas y la sociedad sólo se adapta a los cambios determinados por una mano invisible. Esa es la diferencia entre los filósofos y los economistas.
Por un lado, en el movimiento intelectual de la ilustración, se adopta la mecanización de los procesos, tal como en el método científico no se cuestionan ni se analizan, sólo pareciera ser, que se busca la satisfacción del mismo resultado en todos los eventos realizados bajo las mismas circunstancias, pero que eso no le da una razón absoluta al fenómeno, dado que lo único que esta haciendo, es nombrando a un suceso particular y hacerlo válido para un universo de fenómenos relativamente similares.
El pensamiento crítico que tienen las ciencias sociales y que por lo tanto tiende a generar conceptos mucho más particulares y que, carecen de una repetición tan obvia y encubable como los experimentos científicos, dado que su campo de estudios son los seres humanos, y no existe razón alguna que justifique menguar la existencia de los individuos, dado la brevedad y valor individual de la vida, experimentar y repetir condiciones particulares con seres humanos, quedando claro así que el hecho de que las ciencias sociales no vean imprescindible repetir cada fenómeno sobre el que estudian para considerarlo válido y razonable en la cuestión que está analizando.
Este proceso de mecanización y generación de conceptos científicos, obliga al individuo a abandonar el proceso y ser simplemente un ejecutor, sin imprimirle nada en particular, más que, probablemente, el talento de llevar a cabo el proceso al pie de la letra. Bien, no está en ningún momento agregando valor a la cadena del conocimiento y sí está deteniendo ahí todo avance tecnológico. Es cuando el científico rompe con el canón orillado por su curiosidad y su observación, válgase aquí la expresión: Su intelecto. Ese pensamiento crítico y creador que en definitiva tiene que ser el pensamiento filosófico.
"La ciencia necesita de quien no la ha obedecido, lo que para el espíritu de la ciencia es verdaderamente valioso es lo que ella difama, momento del idiotismo, al que consecuentemente la ciencia se condena y del que inconscientemente se avergüenza." (pag. 17)
Por tanto, sin que Adorno descalifique categóricamente a un pensar sobre el otro, si cuestiona con profundidad el porqué se posiciona a uno sobre el otro y recibe mayor atención un tipo de concepto sobre el otro. El pensar es un proceso complejo y fundamentado en la dialéctica misma de todas las cosas, según aquellos que explican el acontecer de los hechos y las cosas con base en esta teoría.
Ejemplificado con la frase: "Siempre que el pensar es verdaderamente productivo, creador, es también un reaccionar. La pasividad está en el corazón de lo activo, es un adecuarse del yo, al no-yo. Para ser siempre productivo, debe estar determinado por su cosa. Esa es su pasividad. Su esfuerzo coincide con su capacidad para aquella." (pag. 13)
El mensaje que parece dibujarse con claridad en las palabras de Adorno va más allá de calificar y separar una serie de elementos para entender la distinción entre un pensamiento y el otro, sino darle el justo valor a ambos y mostrar de una manera clara y profunda la importancia de no enfocar ambos entendimientos como absolutos sino aprender a mediar entre ellos para sacar el mejor provecho de las capacidades intelectuales de los seres humanos.
"La reflexión filosófica no hará sino romper el proceso del discurso" (pag.15) En el sentido que, para poder introducir un nuevo pensar que se empate mejor con las condiciones actuales del presente, el concepto en sí deberá ser, una vez más, puesto en la balanza, discutido y analizado, con la finalidad de ser lo más acertado a su materialización del presente en la realidad.
Finalmente, y lo valioso desde mi punto de vista, desde este texto es la siguiente máxima: El pensamiento sólo es útil si transforma la realidad y colabora con la creación de una mejor convivencia entre todos los elementos del universo. De esta forma el pensamiento se vuelve el motor de la transformación en todos los niveles de la actividad humana y su existencia, y la convivencia ideal se acerca por medio de la capacidad del hombre de razonar, de criticar de crear. Y jamás debería justificar ni aceptar, la resignación, la entrega absoluta del poder que tiene el conocimiento, a repeticiones ciegas y temporales del entendimiento de un fenómeno en particular y llamarlo universal dentro de una gama de fenómenos similares. Un ejemplo de esto es la siguiente linea del texto de Adorno: "Cuando el pensamiento filosófico no alcanza el ideal de renovación constante a partir de la cosa, fracasa, por mucho que se encuentre en textos importantes." (pag. 16)
El pensamiento debe transformar y dar forma a la sociedad, y no venir a justificar el por que, las condiciones están dadas y la sociedad sólo se adapta a los cambios determinados por una mano invisible. Esa es la diferencia entre los filósofos y los economistas.
martes, 29 de marzo de 2011
Teoría Tradicional y Teoría Crítica de Horkheimer, Reporte de Lectura
El papel de la ciencia y la teoría en la época del autor, es profundamente analizado por Horkheimer en la sección titulada: Teoría Tradicional y Teoría Crítica, de su libro: Teoría Crítica. Primero explica que es la teoría, como es entendida en ese momento, y más adelante la cataloga como teoría tradicional, en este punto comienza a explicar la interacción que esta teoría tiene con la “praxis cotidiana” y como se permea dentro de la ciencia y la teoría, la realidad y la cotidianeidad de la vida de las personas, dado que estas teorías se formulan por personas que, profesionalmente son científicos, pero como individuos dentro de una sociedad, también son padres, hermanos, ciudadanos, partidarios de una posición política, etc.
Esta filtración que puede ser leve o profunda según las condiciones, son lo que el autor llama la teoría crítica, donde se entiende la teoría como una consecuencia no sólo del esfuerzo y del trabajo científico sino también de la interacción histórica de los seres humanos, las condiciones económicas y ambientales que rodeaban al momento en que dicha teoría fue edificada.
Así mismo, crítica a esta separación entre praxis y teoría, puesto que esta separación, primordialmente, es la que conduce a un sistema esclavista y de dominio sobre los mismos seres humanos, y según el autor, sólo por medio de la teoría crítica se puede racionalizar los procesos científicos en función de un desarrollo integral de todo el aparato social, y no sólo en busca de renovar las condiciones suficientes para repetir el modelo político social y económico de todos los estados una y otra vez.
Teoría Tradicional y la Ciencia
Según el autor la teoría es “La acumulación del saber en forma tal que este se vuelva utilizable para caracterizar los hechos de la manera más acabada posible” y está forma parte en la clasificación y entendimiento objetivo de todas las cosas sensibles que rodean a los seres humanos. Por medio de esta ciencia el hombre sigue cierto orden en la obtención de información y puede universalizar los conceptos, lo cual le permite a su vez generar premisas fundamentales y así, ir desarrollando ciencias especializadas en procesos particulares dentro de la actividad del planeta, de los seres humanos, y sus interacciones entre sí.
Esta “conducción ordenada” se basa en el método deductivo de obtención del conocimiento, lo cual, simplemente es una forma de obtención del conocimiento y no necesariamente arroja las mejores conclusiones en todos los casos. Según Husserl la teoría es “el sistema cerrado de proposiciones de una ciencia” y es un “encadenamiento sistemático de proposiciones bajo la forma de una deducción sistemáticamente unitaria” según Horkheimer.
Lo anterior significa en forma sencilla, que las teorías se han ido aproximando más a modelos matemáticos de sucesión de pasos, es decir a una construcción matemática. En el caso de las ciencias sociales, estas tratan más de investigar hechos y/o en principios que no necesariamente parten en sí de la teoría misma, sino de la experiencia presente o la inquietud de una situación que se lleva a cabo en un contexto determinado. Aún los empiristas por medio de otros métodos se acercan a diversos resultados y estudian distintos escenarios en busca del conocimiento.
Aunque el pensamiento empírico no actúa directamente bajo el esquema del método científico necesariamente, las construcciones sobre las cuales se determina el éxito o el fracaso, la corroboración de una hipótesis o su falta de validez, por medio de parámetros basados en la experiencia, en lo deseable, en lo que adecuado, y todo esto está a su vez determinado por la construcción mental del investigador, es decir, está carga cualitativa que le ayudará a pensar sobre su investigación, ya tiene su origen en bases que no necesariamente, por un lado, está consciente, y por el otro lado, sean absolutamente objetivas para conseguir el resultado menos parcial.
Sin embargo lo anterior, no implica un salto o una disyunción frente al concepto que los teóricos tienen acerca de la teoría, aunque los principios, así como las materias de estudio pueden variar, en realidad no hay una diferencia entre lo que el sociólogo, el matemático y el empirista entienden por teoría, según lo que plantea Horkheimer.
Es justo después de entender esta breve observación, así como entender el proceso empírico de desarrollo que empezamos a entender la carga que lleva la teoría en sí misma, dado que quien la produce tiene toda una carga moral, intelectual, social y ambiental que inevitablemente conduce a que juzgue como deseable alguna cosa sobre otra.
“Los progresos técnicos de la época burguesa, son inseparables de esta función de cultivo de la ciencia. Por una parte, mediante ella los hechos se vuelven fructíferos para el saber aplicable a la situación dada; por otra parte el saber del que se dispone es aplicado a los hechos”. (Horkheimer, pag. 228, 1937). Y afirma pues que la transformación de las estructuras científicas dependa de la situación social respectiva, es algo que se puede afirmar. En una primera instancia lo que el autor comienza a desenredar aquí, por medio de ejemplos más que con argumentaciones formales, es la inseparabilidad entre la aplicación de la teoría científica y la interacción social, pues esta no puede llevarse a cabo fuera del ámbito social, siempre que esta quiera ser aplicada y no simplemente probada.
Hasta este momento, según Horkheimer, la actividad científica es una actividad más, como el zapatero, o el herrero, el científico desempeña una labor y hasta ese punto no se había hecho consciencia sobre el impacto de la teoría en la vida cotidiana, no se considera, en congruencia con lo anterior, a la ciencia como un agente dentro de la sociedad y en la vida de las personas. Cuando en realidad debería no sólo ser entendido como parte integral de dichas investigaciones sino que la ciencia misma se va desarrollando en la praxis cotidiana por todas las personas, es la manera como todos van desarrollando diversas concepciones, técnicas y rasgos particulares, sin que necesariamente cada individuo desarrolle, formule y exponga una teoría en particular. Una ampliación de lo anterior se describe mejor en la frase: “La producción es la producción de la unidad, y la producción misma es el producto” (Horkheimer, pag. 232, 1937)
Es en este punto donde viene el desarrollo más completo sobre la distinción entre un tipo de teoría tradicional y crítica. Por medio del análisis de la historia de occidente podemos observar como el desarrollo de la sociedad misma se vió impulsado en gran medida por los desarrollos técnicos de la época, pero a su vez esto permeó en la filosofía y nacieron conceptos como la libertad, la igualdad y la autonomía, mismos que a su vez dieron paso a nuevos movimientos vanguardistas que no sólo proponían una corriente artístico filosófica, sino que buscábamos cambiar los esquemas actuales de realidad y sociedad. Y de esta manera se va desarrollando la historia y cada parte de la sociedad va a impulsando y diferente medida una tendencia y una materia prima para que se siga generando el presente y el futuro.
Un ejemplo de lo anterior se expresa en la siguiente frase: “Los científicos, en la medida en que no sólo lo piensan (la teoría) sino que son consecuentes con él, no pueden actuar con autonomía” (Horkheimer, pag. 261, 1937) Pues según la teoría crítica no sólo divide entre teoría crítica y tradicional, más bien explica porque, toda la teoría en realidad debería ser crítica, y que existe plena unidad entre ciencia y praxis. Y dado que los seres humanos no sólo basan su día a día en la técnica que aplican a proveerse de recursos sino que de ellos emanan las más diversas inquietudes, cuestionamientos, miedos y sueños, la teoría deberá entender que todas estas situaciones están marcando el rumbo de los descubrimientos y acercamientos científicos.
El pensamiento crítico fomenta este desentrañamiento y análisis de los conceptos más originarios dentro de toda teoría, entenderla a partir de los elementos desde los cuales fueron construidas, desde la orientación política de los científicos, quienes están patrocinando dichos estudios, el país que los está realizando y la teoría que se está proponiendo. Por medio del análisis crítico permite entender en mejor medida cuales son las implicaciones de ese pensamiento y permite delimitar su campo de acción y devolverle a la ciencia su carácter de herramienta en el entendimiento de la realidad así como la incorporación de técnicas utilizables para la obtención de beneficios en la actividad humana y en su relación con la naturaleza, y no como argumento último muy cercano al concepto cristiano de dios.
Un muy buen ejemplo y que el autor explica a lo largo de todo el texto, es la concepción capitalista y liberal de la economía, que gracias al desarrollo de una idea general, se lograron llevar a cabo un importante crecimiento en la producción de mercancías, tránsito y comercialización de bienes, de igual forma al desarrollo de una generación de riqueza inmensa y el control sobre gran parte de la tierra, los medios de producción y gran influencia política principalmente en occidente. Sin embargo bajo los parámetros de la teoría tradicional, no contempla todo lo que eso está afectando a la interacción entre las personas y las diversas necesidades que pueden originarse de dichas relaciones entre medios de producción, lo que invariablemente para cualquier persona humanamente consciente, salta a la vista la necesidad de replantear el entendimiento de ciertos conceptos que han sido aceptados como inamovibles, provocando así la repetición incesante de una cadena interminable de abusos contra los estratos más bajos dentro de una sociedad.
La teoría crítica, pretende no caer en este engaño de “conceptos inamovibles” en donde una piedra falazmente colocada ha servido para dar legitimación a un modelo de pensamiento claramente esclavista y controlador. Así mismo la integración entre todos los elementos tanto intelectuales como sociales, permite que haya una constante comunicación entre todas las diferentes materias que se estudian en el mundo y de esta manera formar conceptos mucho más complejos e integrales que busquen satisfacer las necesidades humanas tanto en un nivel intelectual como de aplicación.
Esto nos lleva a pensar profundamente en lo efímero de ciertos conceptos, y de la importancia de una constante revolución intelectual que permita desarrollar conceptos siempre más afines a las necesidades humanas del presente, puesto que es muy posible que la dinámica social rebase a la dinámica científica o de la teoría. Siguiendo esta lógica no me sorprende que hoy en día nuestra sociedad este regida en su gran mayoría, por praxis antiguas, por conceptos que no aplican a la interacción humana de nuestros días, y que, a falta de una corriente que rompa con aquellos paradigmas, se siguen repitiendo conductas injustas o no deseables o que simplemente resultan anticuadas en la modernidad.
Finalmente parafraseando al autor, entender al ser humano como un sistema cerrado limitado a las condiciones que la misma teoría la impone es limitar al hombre a volverse un instrumento o aparato determinado por condiciones fijas y determinadas, lo cual en sí, es renunciar a la esencia del pensar.
Si bien es cierto que es imprescindible tener bajo cualquier argumentación un esquema de información confiable, caer en la contradicción de detener ese concepto en el tiempo y dejar de indagar sobre su propia evolución es condenar al concepto a estancarse, perder valor en la realidad y además puede prestarse a una profunda manipulación dado que puede resultar beneficioso esa ambiguación conceptual. Sería inocente pensar que toda esta cuestión va mucho más allá de que el hombre “no se haya percatado” de la carga moral que se imprime en toda actividad científica simplemente es desenmascarar dicho proceso y dejar de dar por hecho que la ciencia por ser ciencia tiene siempre la razón.
No olvidar que esta ciencia se genera por seres humanos, con cargas morales, intelectuales, nacionalistas e interés económicos, que no pueden separarse de su actividad profesional. Es por medio de la compresión de esta unidad entre producción, proceso de producción y producto, que se puede entender que los tres elementos son la producción misma, el proceso completo de existir en el mundo es un resultado de todas las interacciones posibles e imposibles que se llevan a cabo y que invariablemente conducen al desarrollo de todo lo que vendrá en el futuro, sin embargo sólo por medio de la crítica a la teoría misma, podremos acercarnos a pensamientos más racionales y humanos.
Bibliografía
Teoría Crítica, Max Horkheimer. URL: http://es.scribd.com/doc/9000126/Max-Horkheimer-Teoria-critica
Esta filtración que puede ser leve o profunda según las condiciones, son lo que el autor llama la teoría crítica, donde se entiende la teoría como una consecuencia no sólo del esfuerzo y del trabajo científico sino también de la interacción histórica de los seres humanos, las condiciones económicas y ambientales que rodeaban al momento en que dicha teoría fue edificada.
Así mismo, crítica a esta separación entre praxis y teoría, puesto que esta separación, primordialmente, es la que conduce a un sistema esclavista y de dominio sobre los mismos seres humanos, y según el autor, sólo por medio de la teoría crítica se puede racionalizar los procesos científicos en función de un desarrollo integral de todo el aparato social, y no sólo en busca de renovar las condiciones suficientes para repetir el modelo político social y económico de todos los estados una y otra vez.
Teoría Tradicional y la Ciencia
Según el autor la teoría es “La acumulación del saber en forma tal que este se vuelva utilizable para caracterizar los hechos de la manera más acabada posible” y está forma parte en la clasificación y entendimiento objetivo de todas las cosas sensibles que rodean a los seres humanos. Por medio de esta ciencia el hombre sigue cierto orden en la obtención de información y puede universalizar los conceptos, lo cual le permite a su vez generar premisas fundamentales y así, ir desarrollando ciencias especializadas en procesos particulares dentro de la actividad del planeta, de los seres humanos, y sus interacciones entre sí.
Esta “conducción ordenada” se basa en el método deductivo de obtención del conocimiento, lo cual, simplemente es una forma de obtención del conocimiento y no necesariamente arroja las mejores conclusiones en todos los casos. Según Husserl la teoría es “el sistema cerrado de proposiciones de una ciencia” y es un “encadenamiento sistemático de proposiciones bajo la forma de una deducción sistemáticamente unitaria” según Horkheimer.
Lo anterior significa en forma sencilla, que las teorías se han ido aproximando más a modelos matemáticos de sucesión de pasos, es decir a una construcción matemática. En el caso de las ciencias sociales, estas tratan más de investigar hechos y/o en principios que no necesariamente parten en sí de la teoría misma, sino de la experiencia presente o la inquietud de una situación que se lleva a cabo en un contexto determinado. Aún los empiristas por medio de otros métodos se acercan a diversos resultados y estudian distintos escenarios en busca del conocimiento.
Aunque el pensamiento empírico no actúa directamente bajo el esquema del método científico necesariamente, las construcciones sobre las cuales se determina el éxito o el fracaso, la corroboración de una hipótesis o su falta de validez, por medio de parámetros basados en la experiencia, en lo deseable, en lo que adecuado, y todo esto está a su vez determinado por la construcción mental del investigador, es decir, está carga cualitativa que le ayudará a pensar sobre su investigación, ya tiene su origen en bases que no necesariamente, por un lado, está consciente, y por el otro lado, sean absolutamente objetivas para conseguir el resultado menos parcial.
Sin embargo lo anterior, no implica un salto o una disyunción frente al concepto que los teóricos tienen acerca de la teoría, aunque los principios, así como las materias de estudio pueden variar, en realidad no hay una diferencia entre lo que el sociólogo, el matemático y el empirista entienden por teoría, según lo que plantea Horkheimer.
Es justo después de entender esta breve observación, así como entender el proceso empírico de desarrollo que empezamos a entender la carga que lleva la teoría en sí misma, dado que quien la produce tiene toda una carga moral, intelectual, social y ambiental que inevitablemente conduce a que juzgue como deseable alguna cosa sobre otra.
“Los progresos técnicos de la época burguesa, son inseparables de esta función de cultivo de la ciencia. Por una parte, mediante ella los hechos se vuelven fructíferos para el saber aplicable a la situación dada; por otra parte el saber del que se dispone es aplicado a los hechos”. (Horkheimer, pag. 228, 1937). Y afirma pues que la transformación de las estructuras científicas dependa de la situación social respectiva, es algo que se puede afirmar. En una primera instancia lo que el autor comienza a desenredar aquí, por medio de ejemplos más que con argumentaciones formales, es la inseparabilidad entre la aplicación de la teoría científica y la interacción social, pues esta no puede llevarse a cabo fuera del ámbito social, siempre que esta quiera ser aplicada y no simplemente probada.
Hasta este momento, según Horkheimer, la actividad científica es una actividad más, como el zapatero, o el herrero, el científico desempeña una labor y hasta ese punto no se había hecho consciencia sobre el impacto de la teoría en la vida cotidiana, no se considera, en congruencia con lo anterior, a la ciencia como un agente dentro de la sociedad y en la vida de las personas. Cuando en realidad debería no sólo ser entendido como parte integral de dichas investigaciones sino que la ciencia misma se va desarrollando en la praxis cotidiana por todas las personas, es la manera como todos van desarrollando diversas concepciones, técnicas y rasgos particulares, sin que necesariamente cada individuo desarrolle, formule y exponga una teoría en particular. Una ampliación de lo anterior se describe mejor en la frase: “La producción es la producción de la unidad, y la producción misma es el producto” (Horkheimer, pag. 232, 1937)
Es en este punto donde viene el desarrollo más completo sobre la distinción entre un tipo de teoría tradicional y crítica. Por medio del análisis de la historia de occidente podemos observar como el desarrollo de la sociedad misma se vió impulsado en gran medida por los desarrollos técnicos de la época, pero a su vez esto permeó en la filosofía y nacieron conceptos como la libertad, la igualdad y la autonomía, mismos que a su vez dieron paso a nuevos movimientos vanguardistas que no sólo proponían una corriente artístico filosófica, sino que buscábamos cambiar los esquemas actuales de realidad y sociedad. Y de esta manera se va desarrollando la historia y cada parte de la sociedad va a impulsando y diferente medida una tendencia y una materia prima para que se siga generando el presente y el futuro.
Un ejemplo de lo anterior se expresa en la siguiente frase: “Los científicos, en la medida en que no sólo lo piensan (la teoría) sino que son consecuentes con él, no pueden actuar con autonomía” (Horkheimer, pag. 261, 1937) Pues según la teoría crítica no sólo divide entre teoría crítica y tradicional, más bien explica porque, toda la teoría en realidad debería ser crítica, y que existe plena unidad entre ciencia y praxis. Y dado que los seres humanos no sólo basan su día a día en la técnica que aplican a proveerse de recursos sino que de ellos emanan las más diversas inquietudes, cuestionamientos, miedos y sueños, la teoría deberá entender que todas estas situaciones están marcando el rumbo de los descubrimientos y acercamientos científicos.
El pensamiento crítico fomenta este desentrañamiento y análisis de los conceptos más originarios dentro de toda teoría, entenderla a partir de los elementos desde los cuales fueron construidas, desde la orientación política de los científicos, quienes están patrocinando dichos estudios, el país que los está realizando y la teoría que se está proponiendo. Por medio del análisis crítico permite entender en mejor medida cuales son las implicaciones de ese pensamiento y permite delimitar su campo de acción y devolverle a la ciencia su carácter de herramienta en el entendimiento de la realidad así como la incorporación de técnicas utilizables para la obtención de beneficios en la actividad humana y en su relación con la naturaleza, y no como argumento último muy cercano al concepto cristiano de dios.
Un muy buen ejemplo y que el autor explica a lo largo de todo el texto, es la concepción capitalista y liberal de la economía, que gracias al desarrollo de una idea general, se lograron llevar a cabo un importante crecimiento en la producción de mercancías, tránsito y comercialización de bienes, de igual forma al desarrollo de una generación de riqueza inmensa y el control sobre gran parte de la tierra, los medios de producción y gran influencia política principalmente en occidente. Sin embargo bajo los parámetros de la teoría tradicional, no contempla todo lo que eso está afectando a la interacción entre las personas y las diversas necesidades que pueden originarse de dichas relaciones entre medios de producción, lo que invariablemente para cualquier persona humanamente consciente, salta a la vista la necesidad de replantear el entendimiento de ciertos conceptos que han sido aceptados como inamovibles, provocando así la repetición incesante de una cadena interminable de abusos contra los estratos más bajos dentro de una sociedad.
La teoría crítica, pretende no caer en este engaño de “conceptos inamovibles” en donde una piedra falazmente colocada ha servido para dar legitimación a un modelo de pensamiento claramente esclavista y controlador. Así mismo la integración entre todos los elementos tanto intelectuales como sociales, permite que haya una constante comunicación entre todas las diferentes materias que se estudian en el mundo y de esta manera formar conceptos mucho más complejos e integrales que busquen satisfacer las necesidades humanas tanto en un nivel intelectual como de aplicación.
Esto nos lleva a pensar profundamente en lo efímero de ciertos conceptos, y de la importancia de una constante revolución intelectual que permita desarrollar conceptos siempre más afines a las necesidades humanas del presente, puesto que es muy posible que la dinámica social rebase a la dinámica científica o de la teoría. Siguiendo esta lógica no me sorprende que hoy en día nuestra sociedad este regida en su gran mayoría, por praxis antiguas, por conceptos que no aplican a la interacción humana de nuestros días, y que, a falta de una corriente que rompa con aquellos paradigmas, se siguen repitiendo conductas injustas o no deseables o que simplemente resultan anticuadas en la modernidad.
Finalmente parafraseando al autor, entender al ser humano como un sistema cerrado limitado a las condiciones que la misma teoría la impone es limitar al hombre a volverse un instrumento o aparato determinado por condiciones fijas y determinadas, lo cual en sí, es renunciar a la esencia del pensar.
Si bien es cierto que es imprescindible tener bajo cualquier argumentación un esquema de información confiable, caer en la contradicción de detener ese concepto en el tiempo y dejar de indagar sobre su propia evolución es condenar al concepto a estancarse, perder valor en la realidad y además puede prestarse a una profunda manipulación dado que puede resultar beneficioso esa ambiguación conceptual. Sería inocente pensar que toda esta cuestión va mucho más allá de que el hombre “no se haya percatado” de la carga moral que se imprime en toda actividad científica simplemente es desenmascarar dicho proceso y dejar de dar por hecho que la ciencia por ser ciencia tiene siempre la razón.
No olvidar que esta ciencia se genera por seres humanos, con cargas morales, intelectuales, nacionalistas e interés económicos, que no pueden separarse de su actividad profesional. Es por medio de la compresión de esta unidad entre producción, proceso de producción y producto, que se puede entender que los tres elementos son la producción misma, el proceso completo de existir en el mundo es un resultado de todas las interacciones posibles e imposibles que se llevan a cabo y que invariablemente conducen al desarrollo de todo lo que vendrá en el futuro, sin embargo sólo por medio de la crítica a la teoría misma, podremos acercarnos a pensamientos más racionales y humanos.
Bibliografía
Teoría Crítica, Max Horkheimer. URL: http://es.scribd.com/doc/9000126/Max-Horkheimer-Teoria-critica
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