Cuando salga el Sol

Hoy me caí de los brazos de Dios,
y me he golpeado la espalda al aterrizar,
me duelen los ojos, los brazos y mis lagrimas al caer,
siento los huesos rotos y el espiritú quebrado.

Pero me das un abrazo que me cura los dolores,
tus besos me saben a la medicina de mi alma,
me pones un manto protector,
que se desvanece cuando te vas.

Son tantos los clavos de esta trampa,
que si respiro me entierro miles por doquier,
si guardo la respiración me asfixia en la espera eterna por tu piel.

Pero mañana cuando salga el Sol,
y las cicraticez se cierren,
cuando los niños griten y canten en el parque.
y los viejos sonrian condescendientes,
secarán mis lagrimas definiendo un nuevo día.

Con el carácter más grande,
y los sueños gigantescos,
con tu mano y la mia fundida por siempre,
descansarán todas nuestras pesadillas.

Cuando salga el Sol.