sábado, 4 de agosto de 2012

Melancolía de medio día

(Todavia no termino pero pueden ir leyendo y comentando)


Malinterpretar la melancolía sin duda debe conducir a la depresión. Sin embargo la sensibilidad humana, su complejidad y sus particularidades permiten un ambiente emocional para los humanos con interminables combinaciones de posibilidades de sentir. ¿Qué es lo que nos orilla a la felicidad o a la tristeza? ¿Realmente las circunstancias externos tienen influencia sobre nuestras emociones? Probablemente el peso interpretativo que proviene del ser humano mismo es más grande que el poder externo de la otredad. Por eso es posible que podamos sentir exactamente lo mismo inspirados en situaciones completamente diferentes y ampliamente diversas.

Pero, ¿De qué sirve entender lo anterior si llevo 10 años viviendo en absoluta tristeza? Interrumpió al Gran Maestre el Dr. Mateos, que con una desdeñosa mirada le contesto:

- Efectivamente, el correcto entendimiento y asimilación de lo anterior, podría haberle evitado 10 años de miseria en vuestra vida, Doctor. -

Mirándose intensamente a los ojos, discípulo y maestre se quedaron frente a frente por unos instantes amplios hasta que ambos se reacomodaron en sus posiciones originales.

A diferencia de lo que malamente la generalidad de la gente intuye, la melancolía es la puerta a la creativad antes que a la depresión. Relacionar la tristeza con la melancolía es confundir emociones que tienen destinos divergentes y sensaciones similares.

En la tristeza y en la melancolía existe un desgano, una fuga energética similar a un neumático cuando se pincha. Lo único que repara una fuga energética de este tipo puede ser.

Voy a compartir con ustedes estos viejos versos mexicanos:

Cuando tengo las explicaciones suficientes,
no tengo a nadie que le interese escucharlas,
la gente siempre pregunta sobre lo que puedo responder,
siempre exigen que sea de la forma que no puedo ser,
y todo lo demás nunca es suficiente.

Tengo ganas de sentir lo que no puede sentirse a partir del deseo,
parece que la premeditación transforma la sensación,
y lo vuelve algo extraño y ajeno.

Según La Escuela de Frankfurt la crítica presenta importantes herramientas para la clarifación de conceptos pero, ¿Será equivalente en términos de las emociones? ¿Podemos presumir que las emociones se comportan de manera similar a los pensamientos? y si es así ¿Existe también una lógica de las emociones? Probablemente sería consecuente pensar de esta manera, aunque igual me reservo mi opinión.

(La ventana del fondo del salón se ilumina con un resplandor fluorescente y explota lanzando pedazos de roca y cristal hacia todos en el salón)


Ojalá Godzilla fuera sólo una leyenda pensó el Dr. Mateos cuando un enorme pedazo de cristal le atrevasaba su redonda cabeza.

(15 años antes)

(Jonathan sosteniendo una flor con ambas manos)


Que sentido tiene sentir. De cierta forma esta pregunta se resuelve con los años y se confirma con todos los hombres y mujeres que están y viven cansados de la vida y con un rostro de hartazgo. Cuando somos jovenes todo nos impresiona y nos proveemos de todo lo que nos emociona. Con los años la sensación se adormece y se resuelve deja de sentirla por ya haberla sentido demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y... ¿Cuál es tu opinión?

Blog Advertising - Advertise on blogs with SponsoredReviews.com

Entradas similares