martes, 18 de enero de 2011

Tu sentencia

Cierra la puerta con llave,
no permitas que te vean al entrar,
¿Has traído todo?
porque no hay manera de escapar.

Abrázame y dime que me odias,
golpéame tan fuerte,
como ese día con tu vestido rojo,
tacones negros,
y toda tu ira.

Permíteme llorar de rodillas,
deja que la sangre de mi boca,
manche ligeramente el tapete de mi habitación,
con lágrimas y sangre no será suficiente,
pero lo podemos intentar.

Toma uno de esos libros viejos,
ábrelo en la pagina dieciséis,
conserva esa fotografía,
es la primera que nos tomamos.

Mira por la ventana,
mira las estrellas,
déjame abrazarte por detrás,
toma mi manos si quieres.

Déjame besarte,
déjame guardar silencio en tu boca,
quiero descansar en tus brazos,
respirar de tu nariz.

Amo amarte,
amarte me hace bien,
aunque no estés,
o no existas,
amarte me hace bien.

Mira mis ojos,
como cuando me extrañabas,
y no querías que me fuera,
esta vez no tendrás que llorar.

Serás abrazada,
como cuando te dormías en mis brazos,
en mis piernas,
siempre te dormías.

Y yo,
yo soñaba.

Te sentencio a amarme de por vida,
condenada a ser pensada por mí,
a una eternidad en mi alma,
a luchar por amor,
hasta el fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y... ¿Cuál es tu opinión?

Blog Advertising - Advertise on blogs with SponsoredReviews.com

Entradas similares